¡Lo siento! Eso es lo primero que tengo que decir. Lo siento porque de pronto he estado un tanto estresado, cansado, quizá muy alerta… y creo que eso lo he contagiado. Le quiero decir a mi hermana y mi hijo que lo siento, lamento mucho tenerlos encerrados sin la posibilidad de salir. Lamento mucho ser tan insistente en que todo debe estar sumamente limpio, que debe tener higiene en cada cosa que entra a la casa, que cada vez que toca algo que viene de la calle, o que cuando sale por necesidad al trabajo debe regresar y ducharse, asear todo. Y a veces soy taaaan insistente que creo que llego a molestarla. Le tengo que pedir disculpas a Julian, con quien vivo, y aunque ha estado con su familia los últimos meses (salvo algunas semanas), cuando regresa le insisto y le recalco acerca de no salir, de cuidarse, de la higiene, de no salir con gente aunque sean amigos (ni siquiera con los muy de confianza o en común). Lo siento porque mi paranoia y mis miedos aseguran una cadena de estré
VIDA AZUL... una forma de ver las cosas que pasan alrededor, el espacio para leer y escribir, OPINAR. La vida es azul porque tiene diversas tonalidades: claras, obscuras, llamativas, aburridas, impactantes, agradables, interesantes; la vida es tan variada como el espectro del color azul. Azul es la vida y azul es mi opinión. OLIVERSPAWN VIOLATOR