¡Hola!
Encontré esto
que escribí en un momento durante la pandemia. Yo estaba en mi trabajo y solo
tenía una pequeña libretita, mucho tiempo libre, un montón de información y gente
a la que no le importa cuánto te estás cuidando, así sea tu propio jefe,
pariente o amigo.
"Ciudad
de México, 27102020
Desde hace tiempo
tengo muchas ganas de escribir, eso es lo más liberador que encuentro por
hacer, sin embargo me dejo atrapar por el incesante ritmo acelerado de esta cotidianidad
tan abrupta e inclemente; esa cosa no está buena.
He de decir
que tengo miedo de morir.
Esta situación
de encierro para unos pocos en México y para muchos en otros países, comienza a
hacer mella en la psique de las personas – yo incluido –, y uno comienza a
cuestionarse la bondad, la fortaleza, la fe… ¡aunque uno no sepa ni quién es!
Tengo miedo
de dejar a mi hijo y no verlo crecer.
Cuando nos enseñan
que debes construir algo y aferrarte a ello, se inicia un proceso de apropiación,
que resulta muy difícil de dejar a un lado u olvidarlo. En estos tiempos, muchas
personas han aprovechado para iniciar cosas, descubrir, convertir y transfomar (y
transformarse a si mismos); cada quien su ritmo, cada quien sus propios objetivos.
Yo, en algún momento
lo vi viable también: tomé un curso de ofimática básico. Fue interesante, aunque
luego solo lloré. Lloraba hasta porque
se moría una mosca; lloraba con un video de grunge; lloraba con canciones pop...
Luego cantaba a todo pulmón, y después caía en sueño y rendido.
Tengo un
miedo irracional a cosas que antes no me causaban miedo.
A veces despierto
y quiero volar, otra vez (como si ya lo hubiera hecho antes -al menos en mis
sueños sucedió-), pero no sé qué me detiene, ni siquiera sé si pueda volar
(ahora sí, metafóricamente, como antes lo hacía, cuando tenía 20), será que…
Tengo miedo
de caer y no soportarlo.
**** Veo unas
envolturas de unos dulces que tengo de alguna celebración de día de muertos, con
leyendas que distraen mi atención y transcribo lo que dicen:
1. – Señor, ¡recíbelo
con la misma alegría con la que yo te lo mando!
2. – Acá yace
Juan García, quien con un fósforo un día, fue a ver si gas había… ¡Y había!
Retomando, esta
etapa de la vida que ninguno imaginó nos va dejando huellas imborrables, todavía
no ha muerto alguien que yo conozca, espero que todo siga así.
Tengo miedo
de…
***Ahorita
continúo, me cayó usuario…"
Después de atender ese trámite, no volví a tomar mi libretita, solo pensaba en hacer, procrastinaba, dicen por ahí… y hoy, después de meses, lo coloco casi tal cual como lo escribí, en aquel momento.
Algunas cosas
han cambiado, otras no. Sigo teniendo miedo, pero aún con y a pesar de eso, salgo
a mi trabajo, acudo por la despensa de mi familia, cuido de ellos y cuido de mí
mismo lo más que puedo… no hay otra cosa que hacer, cada quien define qué y cómo
pasar estos momentos.
♂♂
La vida es azul, azul en color índigo,
oscuro, casi negro, porque tengo miedo.
♂♂
La vida es azul pintadito… aclarando el color,
porque no está mal tener miedo, lo malo es paralizarse por ello y no hacer nada
para cambiarlo.
♂♂ La vida es azul, porque ¡te amo hijo!, ¡te amo vida!, ¡te amo familia, esta, chiquita que hemos formado!, ¡los amo amigos!, por eso es azul, ¿o no?
Comentarios
Publicar un comentario
Ya no te hagas del rogar y escribe algo... total por lo menos una buena charla puede salir de esto.
Deja tus datos para saber con quién platico.